En México, el reparto de utilidades es un derecho laboral establecido por la Ley Federal del Trabajo. Este derecho garantiza que los trabajadores reciban una participación en las utilidades de las empresas donde laboran, lo que se traduce en un ingreso adicional al salario.

El reparto de utilidades se realiza anualmente y es obligatorio para todas las empresas que operan en el país. El cálculo de las utilidades se basa en la utilidad fiscal de la empresa, la cual se ajusta y se le aplican deducciones para determinar la utilidad repartible. Los trabajadores tienen derecho a recibir el 10% de la utilidad repartible total de la empresa.

Sin embargo, es importante mencionar que no todos los trabajadores tienen derecho a recibir el pago de utilidades y no todas las empresas están obligadas a pagar utilidades a sus empleados.

Los trabajadores que no gozarán de esta prestación son:

  • Trabajadores de confianza: Aquellos que tienen acceso a información privilegiada y pueden tomar decisiones en nombre de la empresa, como directivos o gerentes.
  • Socios o accionistas: Los empleados que sean dueños o tengan participación en la empresa no tienen derecho a recibir utilidades.
  • Trabajadores eventuales: Los empleados que hayan trabajado menos de 60 días en el año fiscal de la empresa, o que hayan sido contratados por un tiempo menor a este período.
  • Trabajadores contratados por honorarios: Aquellos que no están contratados bajo un esquema de subordinación, es decir, que no reciben órdenes directas de la empresa y no tienen un horario fijo de trabajo.

Y las empresas que están exentas de pagar utilidades este año son:

  • Aquellas cuyos ingresos anuales declarados ante el impuesto sobre la renta no superen los 300 mil pesos.
  • Las empresas de reciente creación durante su primer año de operación.
  • Las empresas de nueva creación que se dediquen a la elaboración de un producto nuevo durante los primeros dos años de operación.
  • Empresas de la industria extractiva de reciente creación durante el período de exploración.
  • Instituciones de asistencia privada sin fines de lucro reconocidas por la ley.
  • El IMSS y las instituciones públicas descentralizadas con fines culturales, asistenciales o de beneficencia.

El reparto de utilidades es una forma de reconocer el trabajo de los empleados y motivarlos a seguir esforzándose por el éxito de la empresa. Para las empresas, es una obligación legal que debe ser cumplida para evitar sanciones y multas. En caso de duda o controversia, es recomendable acudir a las autoridades correspondientes para recibir asesoría y resolver cualquier conflicto de manera justa.