En esta entrada te explicamos la diferencia entre estas dos categorías de competencias y cómo puedes desarrollarlas y demostrarlas en tu currículum y en tus entrevistas de trabajo.
Las hardskills son las habilidades técnicas o específicas que se requieren para desempeñar una determinada función o tarea. Por ejemplo, si quieres trabajar como programador, necesitas dominar algún lenguaje de programación como Java, Python o C++. Las hardskills se pueden aprender mediante cursos, formación académica o experiencia laboral y se pueden medir o evaluar de forma objetiva.
Por otro lado, las softskills son las habilidades blandas o transversales que se refieren a los aspectos personales, sociales o emocionales que influyen en el modo de interactuar con los demás y de resolver problemas. Imagina que deseas trabajar como líder de una sucursal con personal a tu cargo, necesitas tener capacidad de comunicación, inteligencia emocional, colaboración y adaptación. Las softskills se pueden adquirir mediante la práctica, el autoconocimiento o el feedback y se pueden demostrar de forma subjetiva.
Ambos tipos de habilidades son esenciales para el éxito profesional, ya que no basta con tener conocimientos técnicos si no se sabe cómo aplicarlos en un contexto real y con otras personas.
Si te estás preguntando cómo puedes desarrollar tus hardskills y softskills, existen varias formas de hacerlo, dependiendo de tu nivel de partida, tus objetivos y tus recursos. Algunas opciones son:
– Realizar cursos online o presenciales sobre temas específicos que te interesen o que sean demandados por el mercado laboral. Hay diversas plataformas que ofrecen cursos gratuitos o de pago sobre diferentes áreas de conocimiento.
– Participar en proyectos personales o profesionales que te permitan poner en práctica tus habilidades técnicas y blandas. Puedes buscar oportunidades de voluntariado, colaboración o emprendimiento que se ajusten a tu perfil y a tus intereses.
– Solicitar feedback a tus compañeros, jefes o clientes sobre tu desempeño y tus áreas de mejora. Puedes pedirles que te den su opinión sobre aspectos concretos como tu calidad del trabajo, tu capacidad de innovación o tu actitud ante los retos.
– Leer libros, blogs o artículos sobre temas relacionados con tu campo profesional o con el desarrollo personal. Puedes encontrar fuentes de inspiración, consejos o ejemplos que te ayuden a ampliar tus conocimientos y a mejorar tus habilidades.
Ahora bien, debes saber expresarlas e incluirlas en tu currículum vitae para acceder a mejores oportunidades de empleo y que destaques entre otros candidatos al mismo puesto donde te postules. Aquí te dejamos algunas claves que debes tener en cuenta para destacar tus competencias de forma efectiva y atractiva. Algunas sugerencias son:
– Incluir en tu currículum una sección dedicada a tus hardskills donde especifiques los cursos, títulos o certificados que has obtenido relacionados con tu área profesional. También puedes mencionar los proyectos o trabajos que has realizado donde hayas aplicado esas habilidades.
– Incluir en tu currículum una sección dedicada a tus softskills donde resaltes las cualidades personales o profesionales que te caracterizan y que aportan valor a tu perfil. También puedes dar ejemplos de situaciones donde hayas demostrado esas habilidades.
– Preparar tu entrevista de trabajo con antelación y ensayar posibles preguntas y respuestas sobre tus hardskills y softskills. Puedes buscar información sobre la empresa, el puesto y el sector al que aspiras y adaptar tu discurso a sus necesidades y expectativas.
– Mostrar una actitud positiva, proactiva y confiada durante la entrevista de trabajo y tratar de transmitir tus hardskills y softskills con claridad, coherencia y honestidad. Puedes apoyarte en ejemplos concretos que ilustren tus logros y tus aprendizajes.
En conclusión, debes saber que siempre puedes mejorar tus conocimientos y habilidades mediante el constante crecimiento y preparación, así como la práctica y la experiencia; un profesionista debe buscar estar actualizado en las últimas tendencias y tecnologías de su área de especialización.
Te animamos a nunca dejar de aprender en cada oportunidad que se te presente. Esto te permitirá desarrollar nuevas habilidades y conocimientos, lo que a su vez aumentará tus posibilidades de acceder a mejores empleos y mejorar tu calidad de vida. Recuerda que la educación continua es una inversión valiosa en ti mismo y en tu futuro profesional. ¡Mantente siempre en movimiento hacia el crecimiento y la excelencia!