Manejar un auto es un asunto que no debe ser tomado a la ligera, pues implica una gran responsabilidad cívica, además de tener los conocimientos indispensables para circular por las calles. Lo primero es entender que hay muchos tipos de autos, por ahora vamos a centrarnos en automáticos y estándar, es decir con y sin clutch.

El segundo tipo de vehículo es el que más dificultades causa, pues algunos conductores no comprenden del todo cómo es que debe ser usado el embrague, que es como se llama esta pieza.

Cómo funciona

La función del embrague es la de conectar o desconectar el motor de la transmisión, a determinada velocidad un carro comienza a vibrar o se “jalonea”, eso es indicativo de usar el clutch y cambiar de velocidad o reducirla.

Sin embargo, hay otras ocasiones en las que se emplea sin necesidad, lo que provoca un desgaste innecesario.

¿Se debe pisar al mismo tiempo que el freno?

No,  hacerlo al mismo momento del freno es incorrecto y no es recomendable, lo correcto sería utilizarlo hasta que casi sea el momento de detenerse.

La razón es, simplemente, porque cuando metemos el clutch, se desacopla y se libera la caja, por tanto no existe ningún tipo de tracción en las llantas que se conecte al motor.

En otras palabras, ‘va suelto’. Esto en entornos urbanos podría no resultar peligroso, a diferencia de carretera en donde a altas velocidades sí representa un riesgo.

Sin embargo, el desgaste que se crea por presionar el clutch puede ser evidente desde los 60 mil kilómetros si lo haces de manera incorrecta.